En exquisita sinfonía con la naturaleza, un pasatiempo que combina la ciencia y la recreación, ha tomado vuelo en Honduras: el aviturismo. Si bien esencialmente es una actividad de observación de aves, va más allá de una simple mirada o la escucha de su canto. Los amantes de la avifauna, desde neófitos hasta expertos, comparten una profunda apreciación por las especies de aves y el asombro que sus majestuosas plumas y cantos inspiran.
Honduras, dotada de una riqueza natural incomparable, se erige como un paraíso para quienes se aventuran en esta emocionante actividad. En sus paisajes diversos los amantes de las aves, descubren lugares de ensueño que hacen honor a su pasión, y los sumergen en la belleza y majestuosidad de las aves. Aquí, en este hermoso rincón de Centroamérica, el aviturismo encuentra su hogar, entre ecosistemas exuberantes y más de 700 especies de aves que llaman a Honduras su hogar, y un refugio para alrededor de 200 especies migratorias.
Alrededor de 325 especies de aves se pueden observar en esta ciudad de cultura maya. Uno de los lugares más famosos para observar el comportamiento de las aves y sobre todo del ave nacional, es el parque Macaw Mountain refugio de la guacamaya y muchas otras especies que son un deleite para los visitantes.
El segundo jardín botánico más grande del mundo, es otro de los refugios que alberga alrededor de 365 especies de aves, donde podemos mencionar tucanes, loros, trogons, bolseros, tangaras, y momotos, por nombrar algunos.
Los sitios de la costa norte son conocidos por ser un Edén para los amantes de la observación de aves, albergando a más de 470 especies que han hecho de este su refugio. Uno de los lugares que se destaca en la Ceiba para el aviturismo, está en el Parque Nacional Pico Bonito, que sobresale por su vasta biodiversidad, siendo un lugar perfecto para ser el hogar de estas especies, con sus hermosos árboles, plantas y fuentes de agua como el río zacate y Cangrejal.
El departamento de Gracias es un verdadero tesoro natural, ya que cuenta con varias reservas naturales, donde suman aproximadamente 350 especies de aves. Dentro de las reservas donde se pueden observar estas espectaculares especies aladas, podemos mencionar la Reserva Biológica Volcán Pacayita, el Parque nacional Montaña de Celaque, Reserva de Biosfera Cacique Lempira Señor de las Montañas, y el Refugio de Vida Silvestre Montaña de Puca.
La Tigra afamada por su gran biodiversidad, y siendo uno de los pulmones de la capital hondureña no podría quedarse atrás en ser hogar de muchas especies de aves, siendo alrededor de 200 especies de aves las que surcan los cielos de este parque y sus alrededores.
Las fuentes de agua son también fuentes de vida y el Lago de Yojoa cuenta con una rica diversidad de especies de aves entre 400 y 500 especies, estas pueden variar según la temporada, puesto que algunas son migratorias.
El parque encontrándose a un costado del Lago de Yojoa, se convierte en uno de los mejores lugares para el aviturismo, ya que abriga alrededor de 350 especies de aves, y el cual facilita el acceso a una gran cantidad de aves.
Este refugio es verdaderamente un oasis de vida, donde varias especies de animales conviven y las aves no son la excepción, alojando aproximadamente 190 especies de aves.
Existen otros lugares estratégicos para la observación de aves, entre los que destacan Amapala, Punta Ratón, San Lorenzo, Refugio de Vida Silvestre Colibrí Esmeralda, Parque Nacional Montaña de Santa Bárbara, Reserva Natural Privada Katías, Reserva Biológica Guajiquiro, entre muchos otros.
Entre las aves que necesitan especial protección, se encuentran la Garza del sol, el Gran Kiskadee, el Ave siete colores, el Ave Momoto cejiazul, el Colibrí esmeralda, las Guacamayas, la Guara Verde, la Cigüeña sin Ventura, la Espátula o Garza Rosada, el Águila Crestada, el Águila Arpía, el Águila Solitaria, el Piche Careto, el Piche Barcino, el Halcón Pechirrufo, el Caracara Garganta Roja, el Soterrey sabanero, el Tangará Hormiguera Carinegra, el Pato Candil, la Chorcha Colchero coli amarillo, entre muchas otras.
Además, Honduras es hogar de muchas otras especies de aves comunes, que incluyen a la Turquita Rojiza, el Semillero Collarejo, la Paloma de Castilla, el Zorzal Común, el Colibrí Canelo, el Zanate, el Zorzal común, la Paloma ala blanca, el Chilero, el Búho Picapiedra, el Carpintero o Cheje frente dorada, el Zopilote cabeza negra, el Cristofué o mosquero, el Saltador de cabeza negra, el Perico barbilla anaranjada, la Chorcha pecho manchado, el Huachir, la Turquita coluda, el Gorrión casero y el Zopilote cabeza roja, entre otras.
En Honduras, el aviturismo es un tributo a la biodiversidad del país, una invitación a la contemplación de la naturaleza en todo su esplendor y una contribución a la conservación de aves en peligro. Los observadores de aves aquí encuentran un verdadero santuario, donde el cielo se llena colores y el corazón se llena de asombro. Por lo tanto, explorar los cielos de Honduras es, un viaje hacia la belleza, la diversidad y la maravilla de la vida alada.