En la enigmática cadena montañosa central de Honduras, se despliega un escenario de belleza natural que encarna la grandeza y la serenidad de la tierra, aproximadamente a 15 kilómetros al noreste de Tegucigalpa se encuentra, El Parque Nacional La Tigra. Con sus 24,040 hectáreas de bosque divididas en zonas de amortiguamiento y núcleo, este enclave es una fuente vital de agua dulce y un refugio valioso para la biodiversidad.
Cada hectárea de este santuario es un eco de vida en constante renovación. La flora es una sinfonía de árboles majestuosos, como los regios pinos, robles, encinos, liquidámbar y los encantadores aguacatillos, entre otros. Además, se encuentran plantas silvestres y medicinales, algunas de ellas en peligro de extinción.
La Tigra es más que un escenario; es un lienzo animado por la diversidad. Los mamíferos, como tigrillos, guatusas, venados cola blanca, micos de noche, pumas y gatos de monte, se ocultan en los rincones del bosque, mientras las aves, como jilgueros, gavilanes, pericos y quetzales, pintan el cielo con sus colores y sus canciones. Los reptiles, como pichetes, tamagases y boas, aportan su toque curioso, y los anfibios encuentran su hogar en las áreas húmedas del parque.
En el Parque Nacional de La Tigra se puede acceder por medio de ocho senderos, desde senderos como las Golondrinas, la Cascada y la Mina, hasta el sendero principal. Cada ruta promete una experiencia inolvidable, maravillándose con cada detalle que se revela a lo largo del camino.
La aventura toma diversas formas, ofreciendo un abanico de oportunidades para explorar y sumergirse en la naturaleza en su forma más pura. Desde el emocionante recorrido en canopy que permite un vistazo aéreo a la exuberante belleza del bosque, hasta el senderismo que desafía los límites físicos y desvela secretos ocultos de la flora y fauna.
La posibilidad de acampar bajo el manto estrellado, y en compañía de las fuentes de agua como joyas naturales, se presentan como oportunidades para disfrutar del entorno vibrante del parque. Los amantes de las aves se pueden deleitar en el aviturismo, y por supuesto, cada rincón de este paraíso natural se convierte en el escenario ideal para capturar sus mejores momentos, donde la belleza de La Tigra te conecta con la naturaleza.
La Tigra es un recordatorio de la belleza que nos rodea y una invitación a preservar y celebrar la riqueza de la tierra. La biodiversidad y aventura se funden para dar paso a una experiencia única e inolvidable.